Santo Domingo.– La primera menstruación, conocida como menarquia, suele llegar entre los 10 y 14 años, aunque cada cuerpo es distinto. En la República Dominicana, muchas niñas la enfrentan sin suficiente información, envueltas en mitos y silencios familiares.
Eso provoca miedo, vergüenza y, en algunos casos, hasta rechazo hacia un proceso natural que debería vivirse con confianza y normalidad.

El silencio que marca
En muchos hogares dominicanos todavía se evita hablar abiertamente de la menstruación. Algunas niñas se enteran de lo que significa el día que les llega, y eso las lleva a pensar que algo malo les está pasando.
Otras reciben explicaciones rápidas y cargadas de tabúes, como «ya eres mujer, cuídate de los hombres», sin darles herramientas prácticas para manejar el cambio.

Lo que realmente significa
La menarquia no es una maldición ni un castigo, es simplemente el inicio de la etapa reproductiva. Conocerlo a tiempo ayuda a reducir la ansiedad y a prepararse mejor. Es clave enseñar que la menstruación puede traer cambios de humor, cólicos o cansancio, y que todo eso es parte normal del cuerpo en transformación.

Preparación práctica
Para que las niñas vivan su primera menstruación con menos miedo y más seguridad, es importante:
|- Hablar del tema en casa sin vergüenza.
|- Explicar cómo usar toallas sanitarias, tampones o copas menstruales, y qué opción es más cómoda.
|- Enseñar hábitos de higiene menstrual, como cambiar la toalla varias veces al día y mantener ropa interior limpia.
|- Recordar que si hay sangrados muy abundantes o dolores incapacitantes, lo recomendable es visitar al médico.
Un tema de sociedad
No se trata solo de las niñas, sino de todos. Padres, madres, maestros y hasta compañeros de escuela deben entender que la menstruación no es motivo de burla, sino un proceso natural. Romper el tabú es parte de construir una sociedad más empática, donde las niñas crezcan con confianza en su propio cuerpo.