Aunque muchas personas creen que el estreñimiento se resuelve simplemente aumentando la ingesta de fibra y agua, la realidad médica es mucho más compleja.
Según la doctora Erika Pérez, especialista en nutrición, esta condición puede estar relacionada con problemas de salud más profundos y no debe tomarse a la ligera.
Una de las consultas más comunes
«El estreñimiento es una de las consultas más frecuentes tanto en nutrición como en medicina general», explicó Pérez, al participar en una cápsula informativa. Médicamente, se define como menos de tres evacuaciones a la semana, heces muy duras o la sensación de evacuación incompleta.
Aunque puede estar relacionado con hábitos poco saludables, como no consumir suficiente fibra, llevar una vida sedentaria o no beber suficiente agua, también puede ser indicio de condiciones médicas más serias.
Posibles causas clínicas
Entre los factores clínicos que podrían estar detrás del estreñimiento, la doctora mencionó:
|- Hipotiroidismo o alteraciones en la tiroides.
|- Trastornos neurológicos.
|- Uso de medicamentos como opioides o suplementos de hierro.
|- Incluso enfermedades más graves como el cáncer de colon
«Por eso es importante no asumir que el estreñimiento es siempre algo menor. Si persiste por más de tres semanas, se acompaña de dolor al evacuar, sangrado o pérdida de peso, es fundamental acudir al médico», advirtió.
Recomendaciones nutricionales
Desde el punto de vista nutricional, la especialista recomendó aumentar el consumo de dos tipos de fibra:
|- Fibra soluble, presente en alimentos como la avena integral, legumbres (habichuelas, lentejas, garbanzos) y frutas enteras.
|- Fibra insoluble, que se encuentra en la mayoría de los vegetales y cereales integrales.
Sin embargo, Pérez hizo énfasis en que el aumento de fibra debe ser progresivo. Un cambio brusco puede provocar distensión abdominal, gases e incluso agravar el estreñimiento.
«Si no consumes nada de fibra y de repente la incluyes en todas tus comidas, puedes experimentar efectos adversos. Lo ideal es hacerlo de manera gradual y siempre acompañado de una buena hidratación«, explicó.
Ejercicio y salud intestinal
Además de los cambios en la alimentación, la doctora subrayó la importancia del ejercicio regular para estimular la motilidad intestinal, es decir, el movimiento natural del intestino que facilita la evacuación. La actividad física favorece la peristalsis, el proceso que impulsa el contenido intestinal hacia su salida natural.
Escuchar al cuerpo y cuidar la microbiota
Finalmente, Pérez recordó que el estreñimiento crónico no debe normalizarse. Más allá de lograr un patrón de evacuaciones regular, es vital para mantener una microbiota intestinal saludable, la cual forma parte esencial del sistema inmunológico del cuerpo.
«Recuerden escuchar su cuerpo, prestar atención a las señales que les envía, y aplicar estrategias que promuevan una buena salud digestiva y general», concluyó.