El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó este martes en la Asamblea General de la ONU los ataques de Estados Unidos a lanchas con civiles en el Caribe, calificándolos de “ejecuciones extrajudiciales”.
Lula afirmó que es preocupante la equiparación entre criminalidad y terrorismo después de que Estados Unidos haya dado ese tratamiento a bandas de narcotraficantes y haya bombardeado al menos cuatro embarcaciones supuestamente usadas por esos grupos en aguas internacionales, cercanas a Venezuela.
“Usar la fuerza letal en situaciones que no constituyen conflictos armados equivale a ejecutar personas sin juicio”, dijo Lula en su intervención en la ONU.
El gobernante brasileño recalcó que el camino más eficaz para combatir el narcotráfico es la cooperación para reprimir el lavado de dinero y limitar el comercio de armas.
Lula recalcó la necesidad de mantener a América Latina y el Caribe como una zona de paz en un contexto de “creciente polarización” y se detuvo para hablar de la situación de Cuba y de Venezuela.
Dijo que es inadmisible que Cuba haya sido incluida por Estados Unidos en la lista de países que patrocinan el terrorismo, una alusión que fue acogida con aplausos por la Asamblea.
Sobre Venezuela, el líder brasileño recalcó que “la vía del diálogo no debe estar cerrada”.
Aunque Lula ha prácticamente congelado su relación con el presidente Nicolás Maduro desde las elecciones venezolanas de 2024, cuyo resultado en favor del líder chavista no ha reconocido, reiteró sus críticas a las sanciones unilaterales contra cualquier país.
Desde agosto pasado, con la excusa del combate al tráfico de drogas hacia Estados Unidos, Trump ha desplegado una importante fuerza militar en aguas del Caribe, próximas a Venezuela y elevado la tensión en toda esa zona.
Según el propio Trump, al menos tres de las cuatro pequeñas lanchas bombardeadas habían partido de Venezuela.
Esos ataques, que según dijo Lula ante la Asamblea General de la ONU ponen en riesgo la paz regional, han dejado una veintena de muertos, según las informaciones dadas por Estados Unidos.
EFE