Decenas de agricultores que perdieron sus bienes económicos, tras ser desalojados por el gobierno para dar paso a la construcción del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande (PMPMG), manifiestan que “sufren las de Caín” ante el incumplimiento del presidente Luis Abinader de reubicarlos en nuevas tierras agrícolas, donde puedan conseguir el sustento de sus familias.
Así lo ha denunciado el vocero del campesinado, Santo Esteban Ferreras Florián, quien también es presidente del Comité de Lucha de la comunidad Los Güiros. El hombre indicó que fueron desplazados de sus tierras para facilitar la construcción de la presa y aún Estado dominicano no los ha reasentado, como prometió hace cinco años.
Aseguró que la promesa de una reubicación justa se convirtió en una “espera interminable” para decenas de familias campesinas desalojadas de sus tierras para construir el considerado como “el metro del Suroeste”, pero que ya impacienta al campesinado.
De igual forma, Ferreras Florián sostuvo que ante la dejadez de las autoridades, sobre todo, del Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba Romano, no solo denuncia ante la opinión pública regional y nacional el incumplimiento del gobierno, sino que, exige “reubicación inmediata”.
“Hasta la fecha no se cumple con el compromiso de ubicarnos en nuevas parcelas agrícolas, porque de las nuestras fuimos desalojados para poder iniciar los trabajos de construcción de la presa”, expuso el líder campesino durante un encuentro para denunciar la situación.
Los campesinos, muchos de los cuales vivieron y trabajaron por generaciones en la zona ahora una parte inundada por el embalse de la presa, aseguran que el acuerdo inicial incluía reasentarlos en terrenos fértiles donde pudieran continuar con sus actividades productivas.
“Nos quitaron nuestra tierra con la promesa de una vida nueva. Nos dijeron que tendríamos dónde sembrar, donde trabajar para nuestros hijos e hijas, pero hoy no tenemos nada, solo promesas rotas”, declaró con firmeza Ferreras Florián, portavoz de la comunidad afectada.
CRISIS ECONÓMICA
Esta situación genera una grave crisis socioeconómica entre las familias desalojadas, que han visto mermadas sus posibilidades de subsistencia, tanto en esta localidad –Monte Grande-, en donde se construyó el Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande, si no, también, Los Güiros, La Maceta y San Simón.
Recuerdan fueron desalojados de más de 2,000 tareas que tenía el campesinado de esas citadas localidades, pero ahora ante la falta de tierras cultivables se encuentran sumidos en una inseguridad alimentaria y de pobreza extrema, obligando a muchos a tener que buscar empleos informales en las grandes ciudades, lejos de su vocación agrícola, sobre todo, de sus familias.