Tres años después de haber sido denunciado y procesado por estafa, Wilkin García Peguero, conocido popularmente como “Mantequilla”, vuelve a estar en el ojo del huracán. El hombre que prometía multiplicar el dinero de sus inversionistas con retornos de hasta un 100 % en 30 días, ha regresado a Sabana Grande de Boyá con una nueva versión de su viejo esquema piramidal, esta vez bajo el nombre “Dinero 3.0”.
El programa N Investiga reveló que, pese a haber sido condenado en marzo de 2024 por abuso de confianza y estafa —a dos años de prisión, con parte de la pena suspendida—, Mantequilla fue puesto en libertad el 15 de abril de este año, con la obligación de pagar a los afectados que probaran los daños, presentarse periódicamente ante el juez, mantener un domicilio fijo y abstenerse del porte de armas y del consumo de alcohol.
Sin embargo, el reportaje evidencia que, lejos de cumplir, ha vuelto a captar dinero de personas humildes mediante el mismo discurso de supuestas inversiones seguras y multiplicación rápida del capital.
Según el reportaje, ahora Mantequilla opera de manera más informal: promociona sus “ofertas” a través de estados de WhatsApp y redes sociales, ofreciendo rendimientos de 20 % en 7 días, 25 % en 10 días, 45 % en 15 días y 100 % en 30 días. De acuerdo con denuncias recibidas, el autodenominado inversionista se estacionaba en un punto fijo del pueblo, recibía dinero en efectivo y anotaba las transacciones en una libreta.
El equipo de investigación tuvo acceso a mensajes donde se informaba que “Mantequilla está en Oasis, bomba Texaco, la gente llevando cuarto. Uno solo llevó 300 mil”. Incluso, se le vio circulando en una yipeta Mercedes Benz, en el mismo municipio que ya había sido escenario de su fraude anterior.
La historia ha vuelto a teñirse de tragedia: recientemente, el profesor Jorge Luis Aquino fue hallado sin vida en su vivienda, presuntamente afectado por un cuadro depresivo luego de perder 300 mil pesos invertidos en el nuevo esquema.
A pesar de las múltiples advertencias, en redes sociales siguen apareciendo mensajes de supuestos “inversionistas” que publican frases como “Primero Dios, después Mantequilla” o que aseguran “comprar recibos sin miedo al éxito”. Pero, desde hace varios días, el hombre que prometía ganancias milagrosas no responde llamadas ni mensajes, mientras circulan versiones de que el esquema volvió a colapsar.
Uno de los afectados, Ángel Gabriel Galán Ramírez, confirmó a N Investiga haber invertido más de 250 mil pesos, alegando que también fue engañado:
“Estoy atrás de Mantequilla llamando y no responde. Cuando le insisto, me dice que me va a dar el capital, pero nunca cumple. Solo dice ‘ahorita, ahorita’”.
Opinión legal: “El reincidente debe recibir la máxima pena”
En el estudio del programa, el abogado Carlos Salcedo explicó que la reincidencia de Mantequilla agrava su situación penal y que esta vez el tribunal deberá aplicar la pena máxima de cinco años de prisión que contempla el Código Penal para casos de estafa.
“Aquí hay un dicho: Pedro huevero, aunque le quemen el hocico, sigue picando. Y eso es lo que pasa con Mantequilla. Es reincidente. La gente sigue confiando en personas que ya se sabe que son estafadores profesionales”, señaló Salcedo.
El jurista explicó que, aunque el nuevo Código Penal Dominicano incluye el delito de “estafa piramidal” con sanciones más severas (de 5 a 10 años o incluso 20 años de prisión), esta legislación aún no ha entrado en vigor, por lo que los nuevos hechos serían juzgados bajo el código actual, que establece un máximo de cinco años.
“El sistema judicial actuó conforme a la ley vigente en ese momento. Pero ahora, al repetirse los hechos, se trata de nuevos delitos y no hay doble persecución. El juez deberá conocerlos de manera separada y aplicar la pena más alta”, precisó el abogado.
Salcedo también advirtió que las víctimas reinciden por ignorancia financiera, desesperación y falta de acceso al sistema bancario formal:
“Son personas ingenuas, muchas sin educación financiera, que buscan dinero rápido y fácil. En la República Dominicana más del 50 % de las empresas son informales, y ese entorno facilita que delincuentes como Mantequilla sigan engañando a la gente”.
Un ciclo que se repite
El reportaje de N Investiga concluye con una reflexión contundente: mientras las autoridades no fortalezcan los controles financieros ni sancionen con firmeza la reincidencia en este tipo de fraudes, figuras como Mantequilla seguirán apareciendo.
Porque —como resume el programa— “donde hay necesidad y ausencia del Estado, siempre habrá un Mantequilla dispuesto a aprovecharse de la fe… y del olvido”.