Senadores del oficialismo y la oposición favorecieron, por separado, la “mano dura” para los ciudadanos imprudentes que desafiaron a las autoridades durante el paso de la tormenta Melissa. Algunos también favorecieron que varias provincias sean declaradas en estado de emergencia, debido a los estragos que sufrieron.
Odalis Rodríguez, de Valverde, lamentó que personas imprudentes no respetaran el llamado de las autoridades y se expusieron a los peligros causados por Melissa.
“Tenemos una sociedad muchas veces que actúa de manera desaprensiva, que no escucha, no respeta las instrucciones de los organismos correspondientes, y por eso siempre suceden tragedias que después tenemos que lamentarlo todos, como dominicanos que somos”, manifestó.
Exhortó a respaldar al presidente Luis Abinader y sus esfuerzos por llevar soluciones a las zonas más afectadas por Melissa, sobre todo, en la región sur.
Su colega Mercedes Ortiz Diloné también lamentó las conductas insensatas de algunos ciudadanos. Destacó que siguen latentes los efectos del fenómeno, por lo que hay que estar atentos a las orientaciones oficiales. Llamó al Ministerio Público a actuar en consecuencia, y defendió el accionar de las autoridades:
“El Gobierno ha actuado con toda la responsabilidad debida; el presidente de la República desde el momento cero ha estado pendiente de cada situación, y cada una de las instituciones del Gobierno ha actuado en consecuencia”.
Eduard Espiritusanto dijo que estaría de acuerdo con la declaratoria del estado de emergencia en algunas provincias, debido a los estragos de Melissa. Apuntó que su provincia, La Romana, no fue tan impactada como otras demarcaciones.
Por cierto, pidió “mano dura” para los ciudadanos que desafían a las autoridades durante ciclones, tormentas y otros fenómenos naturales.
Su homólogo Andrés Guillermo Lama dijo que su Bahoruco es una provincia en calma, pero exhortó a seguir alerta ante posibles eventualidades tras los efectos de Melissa.
“Es normal que siempre se den este tipo de situaciones y más, en caso como mi provincia, que no había lluvias: la gente quería salir y quería divertirse, y tomar y estar en esquinas, pero no se puede”.
Algunos ciudadanos hicieron “teteos” y salieron de sus casas en forma desafiante, desoyendo el llamado a la prudencia hecho por las autoridades.