Wilkin García Peguero, conocido como “Mantequilla”, volvió a Sabana Grande de Boyá con una nueva versión de su esquema piramidal, apenas semanas después de haber sido dejado en libertad bajo condiciones judiciales. El hombre que prometía duplicar el dinero en 30 días, y que fue condenado en marzo de 2024 por abuso de confianza y estafa, regresó con un modelo llamado “Dinero 3.0”, pese a que aún debe pagar a las víctimas del fraude original.
García Peguero salió de prisión el 15 de abril, con la obligación de reembolsar a quienes demostraran los daños sufridos y de presentarse periódicamente ante las autoridades. Sin embargo, nuevos testimonios indican que, lejos de cumplir las disposiciones judiciales, retomó sus actividades utilizando el mismo método que lo llevó a los tribunales.
De acuerdo con residentes de Sabana Grande de Boyá, bastó que Mantequilla regresara al municipio para activar nuevamente reuniones improvisadas, promesas de “un nuevo comienzo” y el discurso que tantos escucharon en 2022: “todo el mundo va a cobrar”. Detrás de ese relanzamiento, aseguran, se manejó una segunda estafa, incluso más agresiva que la primera.
Uno de los afectados, identificado como Jimmy, relató que ya había perdido cinco millones de pesos en el esquema anterior, pero aun así volvió a confiar. Explicó que Mantequilla lo contactó directamente y apeló a la cercanía emocional para convencerlo de entregar más dinero. “Él vino aquí, se sentó, y yo delante de él rompí los recibos de lo que me debía”, narró, añadiendo que el estafador le prometió nuevas ofertas para “recuperar” lo perdido.
Según los testimonios recopilados, en un solo día llegaron a circular más de 30 millones de pesos en uno de los puntos donde operaba el esquema. La promesa seguía siendo la misma: invertir hoy y cobrar en pocos días. Jimmy entregó 750 mil pesos con la promesa de recibirlos en cinco días, pero al llegar la fecha pactada, Mantequilla volvió a incumplir. “Él vino, bebió café y me dijo: mañana, que los domingos no pago”, narró. “Se montó en el carro y no volvió a tomarme la llamada”.
Otros denunciantes señalaron que, además de las pérdidas económicas, algunas víctimas fueron presionadas para enviar videos íntimos a cambio de supuestos pagos que nunca llegaron. Una joven habría viajado desde la capital para cobrar su inversión de más de 300 mil pesos, pero solo recibió 5,000 pesos enviados por un tercero.
De acuerdo con los testimonios presentados en el programa de investigación N Investiga, en su entrega de esta semana, entre 35 y 40 millones de pesos habrían circulado en esta segunda etapa del esquema, afectando a familias completas, vecinos y empleados públicos que llegaron a hipotecar solares y vender motocicletas para volver a invertir.
Durante la entrevista con Jimmy, los reporteros lograron contactar vía telefónica a Mantequilla, quien sostuvo que “mañana vamos a resolver”, una frase que las víctimas aseguran repite continuamente sin cumplir. Ante la insistencia del afectado, el hombre evitó confirmar si pagaría o no y recurrió, según el testimonio, a amenazas veladas y manipulación emocional.
Las denuncias reavivan cuestionamientos sobre el seguimiento judicial al caso, ya que la libertad condicional obligaba a García Peguero a cumplir medidas de vigilancia. Sin embargo, residentes aseguran que regresó sin impedimentos al mismo escenario donde inició el fraude original, repitiendo el patrón mientras nuevas víctimas volvían a depositar dinero.
La historia, concluyen los afectados, se repite porque nunca se cerró la primera. Mientras la justicia exige “pruebas” a víctimas vulnerables y permite el retorno de García Peguero a Sabana Grande de Boyá, el ciclo del engaño continúa abierto.