Dajabón, República Dominicana.- Con el propósito de impedir que las bandas fuertemente armadas llegan a la zona norte de Haití, las autoridades de ese país manifestaron que se encuentran trabajando en el fortalecimiento de la seguridad, para enfrentar las pandillas y así evitar que tomen el control de dicha región comercial.
Dionel Germán, gobernador del Noroeste de Haití, indicó en el marco de una reunión sostenida con autoridades dominicanas, que están conscientes de que el país está en este momento en una situación muy difícil, y añadió que ellos, como autoridades, y él como delegado del Noroeste, con la justicia y la Policía, están comprometidos en fortalecer la seguridad, para el interés del pueblo haitiano, y para evitar que las pandillas de Puerto Príncipe amenacen la paz en la frontera y que provoquen problemas para la República Dominicana.
Por su parte, comerciantes y otros ciudadanos residentes en Dajabón catalogaron como atinadas las declaraciones del gobernador haitiano, en razón de que la Policía haitiana debe enfrentar a las bandas para que no lleguen al departamento fronterizo norte, porque la presencia de estos afectaría el comercio, y por ende, la economía.
Entre tanto, otros entrevistados indicaron que no es verdad que, como dominicanos, se deba confiar en un país tan inseguro, inestable y sobre todo con unas autoridades que no han podido contrarrestar el caos generado por las bandas, que viven acabando con el pueblo haitiano.
Crisis en Haití
La crisis en Haití es una compleja emergencia humanitaria y de derechos humanos, intensificada en 2024 por la creciente violencia de pandillas que controlan amplias zonas de la capital, Puerto Príncipe. Esta violencia desplaza a miles, agrava la inseguridad alimentaria y la desnutrición infantil, y debilita al Estado.
Las raíces de esta crisis se remontan a problemas históricos, como la deuda inicial, la inestabilidad política, las intervenciones militares y el desastre del terremoto de 2010, que agravaron la desigualdad y la fragilidad institucional.