Pekín.– China dejará de producir termómetros y medidores de presión arterial de mercurio a partir de 2026 por razones de seguridad, aplicando así una medida ya anunciada en 2020 por la Administración Nacional de Productos Médicos del país asiático.
La alta toxicidad del mercurio y la fragilidad de los termómetros que emplean este elemento, el único que permanece en forma líquida a temperatura ambiente, llevaron a las autoridades chinas a aplicar este veto, que entrará en vigor el 1 de enero del próximo año.
El mercurio y sus componentes pueden ser mortales en dosis elevadas, o afectar al sistema nervioso, y a nivel medioambiental contamina el agua en mayor medida que la tierra o el aire.
El país asiático, mayor productor mundial de mercurio con un millar de toneladas métricas en 2024, fabrica anualmente en torno a 120 millones de termómetros tradicionales que emplean este elemento, una cifra en declive frente al auge de los medidores digitales o por rayos infrarrojos.
La Convención de Minimata sobre el Mercurio
China es firmante de la Convención de Minimata sobre el Mercurio, adoptada en Japón 2013 y que entre otros objetivos aspira a eliminar el uso del mercurio en la industria médica para el año 2030.
Otros países y bloques han vetado en las últimas décadas el empleo de los termómetros y otros medidores de mercurio, como la Unión Europea, que lo hizo en 2009.
- China ha reforzado su normativa ambiental y sanitaria para cumplir con estándares globales y reducir riesgos asociados al mercurio.
El veto a la producción de termómetros de mercurio representa un paso importante en la política ambiental y sanitaria del país, con impacto en la industria y la salud pública.