La República Dominicana fue mantenida por el Departamento de Estado de Estados Unidos en la lista de naciones señaladas como principales países de tránsito o de producción ilícita de drogas, según un comunicado difundido por la Administración del presidente Donald Trump.
El documento oficial ubica al país caribeño junto a otras naciones como Bahamas, Belice, Costa Rica, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá y Venezuela, entre otros, que figuran en la relación de territorios con un rol clave en el tráfico de drogas a nivel internacional.
En tanto, el comunicado también destaca que Colombia fue retirada de la lista de países que cooperan en la lucha contra el narcotráfico y, junto a Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela, fue designada como una de las naciones que “han incumplido manifiestamente” sus obligaciones en virtud de acuerdos internacionales en materia de antinarcóticos durante el último año.
Estados Unidos añadió por última vez a Colombia a la lista de países que no cooperan en la lucha contra el narcotráfico en 1997, cuando los cárteles del país —mediante amenazas de violencia y dinero— habían penetrado gran parte de las instituciones nacionales.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, confirmó este lunes que el Gobierno de Estados Unidos descertificará a su país en la lucha antidrogas, una decisión que llega en medio de tensiones diplomáticas bilaterales y del despliegue militar de Washington en el Caribe con el fin de frenar el narcotráfico.
“Una realidad que voy a anunciar hoy es que los Estados Unidos nos descertifica después de decenas de muertos, de policías, sobre todo, de soldados, de gente del común tratando de impedir que les llegue la cocaína”, afirmó el mandatario durante un consejo de ministros televisado, sin dar detalles sobre el origen de esa información.
La decisión de Washington es una dura reprimenda a un aliado tradicional de Estados Unidos y tiene lugar tras un reciente aumento en la producción de cocaína y un deterioro de las relaciones entre la Casa Blanca y el presidente izquierdista.
La certificación es una evaluación que Estados Unidos hace cada año desde 1986 sobre los esfuerzos antinarcóticos de una veintena de países productores.