La inflación en Estados Unidos alcanzó en junio su nivel más alto desde febrero, impulsada por el efecto de los aranceles generalizados aplicados por el presidente Donald Trump, lo que ha encarecido productos clave como muebles, ropa y electrodomésticos.

Según informó este martes el Departamento de Trabajo, los precios al consumidor subieron un 2,7 % interanual el mes pasado, frente al 2,4 % registrado en mayo. En términos mensuales, la inflación avanzó un 0,3 %, tras un incremento de apenas 0,1 % en mayo. La inflación subyacente —que excluye alimentos y energía— también mostró un alza, situándose en 2,9 % anual, frente al 2,8 % anterior.

Este repunte representa un reto político para Trump, quien durante la campaña prometió reducir los costos de vida. La situación podría, además, complicar las decisiones de la Reserva Federal (Fed), que ha mantenido la tasa de interés de referencia en 4,3 %, pese a la presión del mandatario para reducirla hasta el 3 %. “No hay inflación”, ha insistido Trump en sus redes sociales, abogando por una baja inmediata en los tipos.

Trump ha impuesto aranceles generales

Aranceles e impacto en los precios

El informe destaca que el aumento en el costo de vida responde a subidas puntuales como la de la gasolina (1 % mensual) y los alimentos (0,35 %). También se observó un tercer mes consecutivo de alza en el precio de electrodomésticos. Esta tendencia está relacionada con los aranceles del 10 % a todas las importaciones, más los gravámenes específicos de 50 % al acero y aluminio30 % a productos chinos y 25 % a automóviles importados. Trump incluso ha amenazado con aplicar un 30 % adicional a productos de la Unión Europea a partir del 1 de agosto.

Empresas como Walmart, Mitsubishi y Nike han confirmado que trasladarán parte del costo al consumidor, mientras otras han logrado amortiguar los efectos acumulando inventario anticipadamente.

El presidente de la FED

Powell, en el centro de las críticas

El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha sido blanco de críticas por parte de la Casa Blanca, que insiste en que la falta de recortes en la tasa de interés frena la economía. Trump lo calificó esta semana como “terrible” y aseguró que “no sabe lo que está haciendo”. Desde la Fed, sin embargo, se sostiene que los aranceles tienen un efecto dual: elevan precios pero también pueden desacelerar el crecimiento, lo que complica cualquier ajuste inmediato.

Además, funcionarios de la Casa Blanca han cuestionado a Powell por presuntos sobrecostos en la remodelación de dos edificios de la Fed, cuyo presupuesto se ha disparado a 2.500 millones de dólares. Aunque legalmente Trump no puede remover al titular del banco central solo por sus decisiones, algunos asesores sugieren que podría alegar “mala gestión” como causa justificada.

El panorama inflacionario, lejos de disiparse, abre un nuevo frente de tensión entre el gobierno y la Fed, en medio de un contexto económico marcado por las medidas proteccionistas del mandatario.

Infobae

Por admin

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