Con las guerras y demás tensiones geopolíticas actuales a nivel global, ¿es tiempo para hacer turismo? La respuesta parece positiva, según lo analiza Christian Mantei, presidente del Consejo de Administración de Atout France, organismo oficial de promoción turística de Francia.
«Es un contexto efectivamente tenso, difícil. Yo tengo fe en el turismo: cada vez el sector ha sabido levantarse, tenemos una gran resiliencia. Lo hemos demostrado», afirmó Mantei ante una audiencia compuesta por funcionarios gubernamentales, empresarios y visitantes de la popular feria turística IFTM Top Resa en París, que comenzó hoy su versión número 47.
«Todos los países necesitan una economía turística, es indispensable para el bienestar de cada nación. Por lo tanto, hay que recibir visitantes, no hay que cerrar fronteras, hay que abrirse, y evidentemente evitar la guerra«, manifestó Mantei.
Guerras entre Israel y Hamás, Rusia con Ucrania y en otras latitudes; tensión entre los Estados Unidos y Venezuela, y conflictos arancelarios entre los Estados Unidos y los países con los que comercia, como China, hacen de los viajes turísticos un espacio complejo, más aún al sumarle la inflación que ha encarecido los precios de los pasajes.
«Pienso que tenemos un papel que jugar y debemos afirmarlo. Nosotros, las instituciones, los ministros de Turismo, en la escena internacional, debemos llamar la atención sobre los beneficios y sobre los riesgos que conlleva la guerra”, sentenció Mantei.
El funcionario considera que el turismo en Francia está en plena transformación, como en otros países: “Avanzamos hacia un turismo más sostenible y responsable”.
Mencionó el uso de la inteligencia artificial para ayudar a las agencias y a los viajeros a elegir sus vacaciones, pero también instó al francés a viajar fuera de su país.
De hecho, la República Dominicana ha visto disminuir la llegada de turistas franceses de un promedio de 225,000 en los últimos años a 144,000 en el 2024, según estimaciones del ministro de Turismo local, David Collado.
«Es fundamental que los franceses viajen al extranjero, que salgan al mundo. Y yo, que estoy a cargo de la promoción (turística de Francia) … defendemos esa internacionalización», afirmó Mantei.
Cambio de hábitos en viajes de negocios
Valérie Boned, presidenta del gremio francés Las Empresas de Viajes, observó que las compañías que hacen viajar a sus colaboradores han cambiado sus hábitos. “Esos hábitos siguen incluyendo, en algunos casos, reuniones a distancia”, dijo.
“Todas las semanas -agregó- recibo empresas de viajes que vienen a presentarme nuevas soluciones para estar más cerca de los clientes”.
El reto es desmaterializar ciertos procesos, para ser más reactivos, utilizando la inteligencia artificial y otras herramientas.
“El desafío para nosotros es seguir siendo muy competitivos usando todos esos recursos en el back office, pero ofreciendo al mismo tiempo una imagen de gran cercanía y agilidad frente al cliente”, dijo Boned.
El museo del futuro
¿Cómo se repiensa el museo del futuro en esta era hiperdigital?
Para Clémentine Marcelli, consultora en Desarrollo de Negocios Internacionales de France Muséums, el museo debe integrarse en un desarrollo turístico global y constituir un eslabón esencial de apropiación cultural, social y educativa.
“En 2022, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) hizo evolucionar la definición de museo, incorporando las nociones de accesibilidad, inclusividad, diversidad y capacidad de generar asombro, capaz de reunir públicos de todo origen”, expresó en IFTM Top Resa.
Reconoció que esto tiene un costo “y no es fácil”.
“Pero para dirigirse tanto a los habitantes como a los turistas, el museo debe dialogar con las comunidades locales, ser un lugar que los reúna y les hable, no un espacio pensado solo para visitantes externos sin vínculo con su historia», dijo.
Considera que el museo del futuro no es necesariamente un lugar con tecnologías de punta y experiencias 100 % virtuales.
“Hay ejemplos de museos así que funcionan muy bien, pero no es el modelo que queremos impulsar. Queremos crear espacios que reúnan, que se inscriban en políticas orientadas hacia los habitantes, los usuarios y los visitantes, atendiendo a todas las necesidades para ser accesibles, inclusivos y diversos”, expresó Marcelli.
Concluyó reflexionando en que el museo debe mantener un buen equilibrio entre atractividad internacional y sostenibilidad.