El abogado Yan Carlos Martínez, representante legal de varias víctimas del desplome ocurrido en la discoteca Jet Set el pasado 8 de abril, reveló que los hermanos Antonio y Maribel Espaillat han solicitado la realización de un nuevo peritaje sobre las circunstancias que provocaron la tragedia.
Como parte del procedimiento, el Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional fijó una audiencia para conocer esta petición el próximo lunes 29 de septiembre, que propone al ingeniero José M. Lockhart como perito.
“Desde el punto de vista procesal, este tipo de solicitud lo que tiende es a dilatar, de manera injustificada, el proceso. Pero, además, busca socavar el proceso, introduciendo pruebas que cuestionen la responsabilidad de los imputados, y ese es el trabajo de los abogados, ahora, el de la justicia es evitar que ese tipo de cosas pasen”, declaró Martínez.
Según documentos oficiales, la solicitud fue registrada con el número 2025-R0943441 y depositada el 4 de septiembre a las 3:37 de la tarde. En esta, se plantea que, en caso de que el Ministerio Público haya ordenado la realización de un peritaje dentro de la investigación del caso Jet Set, se autorice la participación del ingeniero José M. Lockhart como perito.
En su cuenta de X, Martínez publicó: “Estrategias Legales que Buscan Dilatar la Justicia y Victimizar a los Responsables; Actualización sobre el Caso Jet Set: Mediante el Auto No. 059-2025-TFIJ-00119, emitido por el Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, se ha fijado una audiencia para el 29 de septiembre de 2025, a las 9:00 a.m., con el fin de resolver la solicitud de resolución de peticiones interpuesta por los imputados Antonio Espaillat López, Maribel Espaillat y la entidad Inversiones E y L, S.R.L.”.
Dijo que, en esta solicitud, los procesados pretenden, entre otras cosas, que el tribunal ordene un nuevo peritaje, “distinto al exhaustivo estudio técnico ya realizado por el Ministerio Público, en este caso pretenden que se haga otro a cargo de un ingeniero propuesto y financiado por ellos mismos (los imputados)”.
“No se trata de ‘igualdad de armas’, sino de un intento por fabricar una narrativa alternativa que desvirtúe la evidencia objetiva: negligencia estructural, descuido sistemático y chapucería que culminaron en una catástrofe evitable”, agregó.