Un paciente del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART) denunció este lunes un apagón que inició presuntamente ayer domingo a las 3:00 de la tarde y que afectó múltiples áreas del centro.
De acuerdo con el denunciante la falta de energía eléctrica impactó el funcionamiento de los aires acondicionados, dejando un ambiente insalubre y caluroso, especialmente en zonas críticas.
Asimismo, informan que la situación se agravó debido a numerosas filtraciones en el área de facturación, complicando el trabajo administrativo y clínico del instituto.
Además, indicó que la falta de atención oportuna y mantenimiento por parte de la administración ha incrementado la preocupación entre los usuarios y trabajadores del centro relacionada con la integridad de los servicios.
Versiones no confirmadas alegan que pacientes internados en la cuarta planta y en la unidad de cuidados intensivos, se encuentran en una situación de riesgo elevado dado que la interrupción eléctrica compromete equipos vitales para su tratamiento y monitoreo constante.
Esta situación ha generado alarma entre familiares y profesionales de la salud que exigen una respuesta inmediata para garantizar la seguridad y bienestar de los afectados.
De acuerdo con informes no oficiales, el apagón persistió hasta las primeras horas de esta mañana, provocando largas filas y atrasos significativos en las citas médicas y el proceso de atención de pacientes oncológicos. La falta de comunicación y respuesta efectiva por parte de la administración del INCART ha generado un caos operativo que afecta directamente la calidad del servicio y pone en peligro a los pacientes más vulnerables.