Santo Domingo.- La incertidumbre y el dolor se han apoderado de la familia de Robin Gabriel de la Rosa Parra, un joven de 31 años que desapareció el pasado domingo 12 de octubre a las 9:00 de la noche, en circunstancias que apuntan a un presunto secuestro.
Antes de que se perdiera todo contacto, Robin logró enviar un mensaje desesperado al grupo de su familia por WhatsApp:
«Familia, si yo no aparezco, los responsables son… Me llevan secuestrado, son de Bávaro. Los amo mucho.»
Desde ese momento, no se ha sabido nada más de él. Su familia lo describe como un joven honrado, trabajador y tranquilo, residente en la zona de Bávaro, Punta Cana, donde manejaba asuntos relacionados con alquileres de propiedades.
Sospechas apuntan a una exinquilina
El padre del joven, Ramón de la Rosa Ventura, sospecha que la desaparición podría estar vinculada a una inquilina conflictiva que Robin había desalojado de uno de sus apartamentos.
Según relata, la mujer fue llevada al lugar por la exesposa de su hijo y, tras varios altercados, él se vio forzado a pedirle que desocupara el inmueble.
«Deben investigar a la inquilina que llevó la exesposa de mi hijo al apartamento. Él tuvo que sacarla porque no lo dejaba dormir. Me dijo: ´Papi, tuve que sacar esa mujer de aquí´«, declaró.
De acuerdo con la familia, Robin se quejaba constantemente de ruidos nocturnos y amenazas recibidas por parte de la mujer. Tras su salida, ella presuntamente lo amenazó.
(APARTAMENTO DE ROBIN DE LA ROSA PARRA.)
Vehículo aparece en Santo Domingo sin explicación
Uno de los detalles que intrigan a las autoridades es que la jeepeta en la que se desplazaba Robin fue encontrada en Santo Domingo, lejos de la zona donde fue visto por última vez. Hasta el momento, no hay una explicación oficial de cómo el vehículo llegó hasta allí.
La denuncia fue interpuesta de inmediato por sus familiares, y actualmente, el Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim) en Friusa, Bávaro, lleva a cabo las investigaciones correspondientes.
Clamor por justicia
Su tía, Anselma Rosa Ventura, hizo un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad:
«Queremos saber dónde está Robin. Esto no puede quedar así. Es un joven bueno que no se metía con nadie.»
Mientras el caso se desarrolla, la familia pide que no se descarte ninguna hipótesis y que se dé seguimiento especial a la relación entre Robin y su antigua inquilina.