Santo Domingo.– El cambio climático ya está interrumpiendo clases, afectando la salud y aumentando la vulnerabilidad de la niñez dominicana, sobre todo con los fenómenos extremos como las inundaciones, sequías y tormentas que están golpeando con más fuerza a los niños y niñas de comunidades pobres y rurales.
Durante el conversatorio «La Niñez y el Cambio Climático: Visibilizar para Proteger», organizado junto al Consejo Nacional de Cambio Climático y Mercado de Carbono, el oficial de políticas sociales y punto focal de Cambio Climático de UNICEF en el país, Gavino Severino, explicó que la crisis climática está amplificando las desigualdades existentes y afectando derechos básicos como la educación, la salud y la protección infantil.
«Cuando una escuela se inunda, un niño pierde clases; cuando una tormenta destruye una vivienda, se interrumpe un proyecto de vida».
- Esto destaca que el cambio climático no es solo un problema ambiental, sino un desafío social y humano.
La infancia, la más expuesta a los desastres
Severino advirtió que los niños y niñas de hogares pobres o encabezados por mujeres son los más vulnerables ante los impactos del cambio climático. Cada fenómeno extremo agrava la pobreza y limita el acceso a servicios básicos, afectando su desarrollo integral.
«Los efectos del cambio climático se sienten con más fuerza en quienes menos responsabilidad tienen sobre el problema: los niños y niñas».
Educación y resiliencia: prioridades urgentes
UNICEF llamó a fortalecer la educación ambiental, la protección social adaptativa y la infraestructura escolar resiliente, para que los niños y niñas puedan continuar aprendiendo y desarrollándose incluso en contextos de crisis climática.
«Preparar a la niñez hoy significa preparar al país para el mañana. La respuesta al cambio climático empieza por proteger a los niños y niñas».
Llamado a la acción
El conversatorio, dirigido a periodistas y comunicadores, buscó fortalecer las capacidades de los medios para visibilizar cómo la crisis climática afecta a la infancia y promover políticas más sostenibles y equitativas.
UNICEF reiteró que la justicia climática también debe tener rostro infantil: los niños y niñas no son solo víctimas, sino agentes de cambio que deben ser escuchados y tomados en cuenta en las decisiones ambientales del país.