Las deportaciones por causas criminales se han incrementado durante 2025, destacando los casos de narcotráfico, violencia y porte de armas entre los dominicanos repatriados desde Estados Unidos, aunque la inmensa mayoría de los deportados responden a entrada ilegal a suelo norteamericano.
Así lo indican datos de la Dirección General de Migración dominicana, que detalla que 553 personas, equivalentes al 15.44% del total, fueron devueltas por delitos vinculados al tráfico o posesión de drogas, mientras que 126 lo fueron por asaltos y 101 por hechos de violencia.
Otros 67 fueron repatriados por porte ilegal de armas, y 42 por delitos sexuales.
Las repatriaciones también incluyen casos por homicidio (35), fraude (22) y uso de documentos falsos (17), así como por lavado de activos, trata de personas y contrabando.
Los datos señalan que existen cantidades menores de deportaciones por delitos como lavado de activos, trata de personas y contrabando, entre otros.
El incremento en las repatriaciones responde a la nueva política de “tolerancia cero” impulsada por la administración Trump desde su retorno al poder, que ha endurecido los controles migratorios y las deportaciones de extranjeros con antecedentes penales.
El flujo constante de vuelos de repatriación ha llevado a las autoridades dominicanas a reforzar los protocolos de recepción y verificación en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), donde cada semana arriban grupos de deportados bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Tras su llegada al país, los repatriados son sometidos a un proceso de identificación, evaluación y registro, antes de ser entregados a sus familiares o puestos a disposición del Ministerio Público si enfrentan procesos pendientes en República Dominicana.