El Senado de la República aprobó este jueves 28 el proyecto de ley que declara el 8 de noviembre de cada año como el “Día Nacional del STEM”, una iniciativa previamente remitida por la Cámara de Diputados y de autoría del diputado Vicente Arturo Sánchez Henríquez.
Esta medida busca fomentar la relevancia de las disciplinas STEM, acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), en el desarrollo nacional, alineándose con la celebración internacional del mismo nombre.
No obstante, esta propuesta legislativa, aunque valiosa, deja fuera un componente clave para una educación moderna, inclusiva y creativa: el arte. El modelo educativo STEAM, que añade la “A” de Arts (Artes), expande el enfoque al integrar la expresión creativa, la estética, la música, las artes visuales, la danza y la comunicación, favoreciendo una formación más integral y diversa.
En complemento, el acrónimo STEAM, incluye todo lo anterior y agrega la ‘A’ de ‘arte’. Entonces, el país promovería Science (Ciencia): Estudio del mundo natural y sus fenómenos; Technology (Tecnología): Herramientas y métodos para resolver problemas; Engineering (Ingeniería): Diseño y construcción de sistemas y estructuras; Mathematics (Matemáticas): Estudio de números, patrones y relaciones, y Arts (Artes): Expresión creativa y estética, incluyendo música, arte visual, danza, comunicación, creatividad en toda su magnitud, etc.
Incluir las artes permitiría abarcar a una mayor cantidad de estudiantes, especialmente aquellos sin afinidad natural hacia la ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas. Una educación centrada únicamente en el modelo STEM puede excluir a talentos con vocaciones más humanísticas o creativas, esenciales en una economía del conocimiento.
En ese sentido, el “Día Nacional del Stem”, importante para el país, debe incluir la letra ‘A’ para abarcar a muchos dominicanos que no tienen (y no se pueden obligar) vocación por la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y Matemáticas.
Y como, justamente, el objeto de esa iniciativa legislativa es celebrar e incentivar la importancia de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas en el desarrollo integral y la competitividad, en consonancia con la celebración del “Día Internacional del STEM”, las ‘artes’ complementarían este moderno esquema académico.
De hecho, antes de la aprobación de este proyecto de ley, ya había señales claras de que el enfoque STEAM está presente en el país. El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) y el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) entregaron 350 becas nacionales a jóvenes de diferentes provincias, específicamente para programas académicos centrados en las carreras STEAM.
Ya antes de la aprobación de este proyecto, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) y el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) realizaron la entrega de 350 becas nacionales a jóvenes provenientes de provincias del país, con el objetivo de impulsar la formación en programas académicos, enfocadas a las carreras STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, en inglés).
Esto evidencia que el país no está ajeno al concepto y que, más allá del nombre de la ley, el modelo educativo que debe impulsar República Dominicana es el STEAM y no exclusivamente el STEM.