El sueño postprandial, conocido como “mal del puerco”, tiene explicación fisiológica:
🔹 Desvío de flujo sanguíneo: Tras comer, gran parte de la sangre se dirige al sistema digestivo para procesar los alimentos, reduciendo momentáneamente la irrigación al cerebro.
🔹 Aumento de triptófano: Los carbohidratos facilitan la entrada de triptófano al cerebro, donde se convierte en serotonina y luego en melatonina, neurotransmisores relacionados con el sueño.
🔹 Insulina en acción: Comer abundante provoca un pico de insulina que modifica el equilibrio de aminoácidos, favoreciendo aún más el efecto sedante.
🔹 Factores de la comida: Entre más rica en grasas y azúcares sea la comida, mayor será la sensación de cansancio.