Hace unos 3.000 años, en pleno auge de la Dinastía 22 del antiguo Egipto, vivió Lady Chenet-aa, una mujer aristócrata que fue enterrada en un elaborado procedimiento funerario diseñado para asegurar su paso seguro al más allá. Esta era una época de profundas creencias religiosas, donde los rituales de momificación y preservación del cuerpo jugaban un rol esencial en las prácticas de la época.

Instituciones como el Museo Field de Chicago, el Museo Británico y la Universidad de Manchester han realizado estudios pioneros en momificación que han revelado detalles no solo sobre las técnicas de preservación, sino también sobre las creencias espirituales y los estilos de vida de los egipcios.

Ubicada en el Museo Field de Chicago junto a otras momias de renombre, la momia de Lady Chenet-aa ha atraído la atención de investigadores y arqueólogos no solo por su antigüedad, sino por los misterios asociados a su entierro, especialmente por la peculiar estructura que la envuelve.

El misterio que rodea a Chenet-aa y su descanso final ha permanecido en la sombra hasta hace poco, cuando los avances tecnológicos en la tomografía permitieron obtener imágenes detalladas de su ataúd.

Sin embargo, antes de este descubrimiento, los expertos habían quedado perplejos por la apariencia de su cartonaje, una especie de funda externa similar al papel maché, pero diseñada con tal precisión y detalle que parecía no tener costuras visibles. La ausencia de uniones expuestas generó especulaciones durante décadas sobre cómo pudo haber sido introducida en una caja aparentemente “sellada”.

El enigma del ataúd sin costuras

El cartonaje de Lady Chenet-aa representaba un misterio fascinante: su diseño no mostraba costuras visibles, lo que desconcertó a los investigadores que no lograban explicar cómo fue colocado el cuerpo dentro de esta funda aparentemente impenetrable. A diferencia del ataúd exterior de madera que solía acompañar a las momias de clase alta, el cartonaje un material rígido y elaborado a partir de capas de lino y yeso, similar al papel maché– parecía completamente liso, sin señales de ensamblaje o abertura.

Esta ausencia de uniones visibles dificultaba la reconstrucción del proceso funerario. JP Brown, conservador senior del Museo Field, comparó el misterio del cartonaje de Chenet-aa con “un modelo de barco dentro de una botella”, sugiriendo que había una técnica avanzada que permitía introducir la momia en la funda sin abrir o romper el cartonaje. Según Brown, esta precisión indicaba que los egipcios no solo buscaban proteger el cuerpo, sino que también querían preservar la estética y la integridad del cartonaje, dejando el ataúd lo más intacto posible para la otra vida.

Tecnología moderna: escáneres 3D para revelar secretos antiguos

Para desentrañar el enigma de Lady Chenet-aa, los investigadores recurrieron a un avance tecnológico que está revolucionando el campo de la arqueología: la tomografía computarizada (TC). Según detalla Popular Science, conocido también como escaneo CT, este método permite crear imágenes tridimensionales apilando digitalmente miles de radiografías.

A diferencia de los métodos tradicionales, el uso de escáneres 3D en momias brinda una perspectiva no invasiva de los elementos internos, lo que permite examinar objetos antiguos sin dañarlos.

En un esfuerzo coordinado de cuatro días, los científicos del Museo Field de Chicago trasladaron 26 momias, incluida la de Chenet-aa, a un escáner móvil situado fuera del museo. Esta tecnología permitió obtener imágenes detalladas del cartonaje y el estado de la momia, ofreciendo información crucial sobre el procedimiento de entierro y el estado de salud de Chenet-aa en el momento de su muerte. Según el equipo del museo, el uso de esta tecnología ha proporcionado una claridad sin precedentes, revelando no solo cómo fue introducida en el cartonaje sin costuras, sino también detalles de su estructura física que antes habían pasado desapercibidos.

El procedimiento detrás del entierro de Lady Chenet-aa

Gracias a los detallados escaneos por tomografía computarizada, los investigadores lograron reconstruir el meticuloso proceso seguido por los embalsamadores egipcios para colocar el cuerpo de Chenet-aa dentro de su cartonaje sin costuras. Según las conclusiones del conservador senior JP Brown y su equipo, los asistentes funerarios utilizaron una técnica innovadora para lograr un aspecto de “ataúd cerrado” que desafiaba los conocimientos previos de los expertos.

El proceso, ahora revelado, consistía en realizar una incisión discreta en la parte posterior del cartonaje para crear una apertura mínima. Esta abertura permitía que el material se ablandara al aplicar humedad, volviéndose lo suficientemente flexible para manejarse sin romperse. Los asistentes funerarios, entonces, colocaban la momia en posición vertical y la ataban a un poste mediante cuerdas delgadas para asegurar que el cuerpo quedara alineado y estable.

Con la momia sujeta, los embalsamadores deslizaban cuidadosamente el cartonaje desde la cabeza hasta los pies de Chenet-aa. Una vez colocada dentro, el corte posterior se cerraba con cordel y se reforzaba con yeso para mantener la forma y rigidez originales. Además, como paso final, el cartonaje se decoraba con pintura y se pulía mientras la momia permanecía de pie, un toque estético y ceremonial para que Chenet-aa estuviera lista para la eternidad en el más allá.

Este innovador procedimiento de cierre sellado aseguraba que el ataúd se mantuviera visualmente intacto, con el cartonaje reforzado como una auténtica obra de artesanía funeraria.

Estado de salud y vida de Lady Chenet-aa

Según reseña Popular Science, los escaneos realizados por el Museo Field de Chicago también arrojaron detalles sorprendentes sobre la salud de Lady Chenet-aa en sus últimos años, revelando indicios de las condiciones de vida y el impacto de la dieta en la aristocracia del antiguo Egipto.

Según el análisis, se estima que Chenet-aa murió entre los 30 y 40 años, aunque los escaneos no lograron determinar una causa específica de muerte. Sin embargo, se observaron características de desgaste en sus dientes, que mostraban signos de deterioro significativo y de pérdidas dentales. Este deterioro es atribuido a los alimentos de la época, que a menudo contenían partículas de arena provenientes de la molienda de granos, un ingrediente abrasivo que, con el tiempo, dañaba el esmalte dental.

Además de sus dientes, el escaneo reveló detalles inusuales en el área de los ojos. Se descubrieron objetos brillantes colocados en las cuencas, pese a que sus órganos internos habían sido extraídos en el proceso de embalsamamiento, práctica común para preparar a los difuntos en su tránsito al más allá. Estos elementos se identificaron como ojos artificiales hechos de un material desconocido, cuyo propósito era permitir que Chenet-aa pudiera “ver” en la otra vida.

Significado cultural y simbólico de la preservación funeraria en el antiguo Egipto

Los elementos físicos añadidos en el proceso de momificación, como los ojos artificiales hallados en su cráneo, eran piezas simbólicas clave en la cosmovisión egipcia, pues se creía que la momia debía conservar ciertas características corporales para mantener sus facultades en la vida eterna. El cartonaje, decorado y reforzado, no solo protegía el cuerpo, sino que era una extensión de la imagen terrenal de Chenet-aa, manteniendo su identidad y dignidad incluso después de la muerte.

Como detalló JP Brown, esta noción era semejante a la de un “ahorro para la jubilación” moderno, donde se acumulaban y cuidaban elementos esenciales a lo largo de la vida para garantizar que nada faltara en el momento de mayor necesidad: el paso al más allá.

Infobae

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *