Ciudad de México, 18 abr (EFE- El Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha encontrado 366 migrantes muertos en la frontera con Estados Unidos desde 2019, el primer año completo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De ese total, 235 casos han sido en la zona de Piedras Negras y Acuña, en el estado de Coahuila, y en Matamoros, Tamaulipas, en el límite noreste de México, según reveló este jueves el organismo, que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob).
El instituto ofreció esta cifra en un comunicado en el que informó de la donación de equipos de aerobotes de la Embajada de Estados Unidos en México, «en un esfuerzo de colaboración para llevar a cabo acciones de rescate humanitario de personas migrantes en el río Bravo (o Grande)», que divide a ambas naciones.
«Los nuevos equipos permitirán a las y los agentes Betas ampliar sus acciones de búsqueda y rescate de personas migrantes que arriesgan su vida al intentar sortear las aguas del río Bravo que cruzan por los estados de Coahuila y Tamaulipas», apuntó.
En el mismo periodo de tiempo, los 22 Grupos Beta del INM han atendido a más de 1,02 millones de personas «en situación de vulnerabilidad» en nueve estados: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca.
«Ante los flujos migratorios sin precedentes que se registran en ambos lados de la frontera y del mundo, en el que México se ubica como una de las naciones con mayor paso de personas migrantes hacia Estados Unidos, resulta fundamental emprender acciones bilaterales», concluyó el INM.
Las cifras se reportan después de que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró en septiembre pasado a la frontera entre México y Estados Unidos como “la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo”, con más de 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.
México reportó una subida de cerca del 77 % en la migración irregular en 2023, con más de 782.000 extranjeros indocumentados detectados.