La República Dominicana enfrenta graves desafíos en su sistema de transporte público y vial, con problemas que afectan tanto la movilidad en las ciudades como la conectividad interurbana. Según datos del Banco Mundial, la congestión, la inseguridad vial y un sistema de transporte ineficiente impactan de manera desproporcionada a la población más vulnerable del país.
Congestión y movilidad urbana en Santo Domingo
El Gran Santo Domingo (GSD), que concentra a más de 3.1 millones de habitantes, enfrenta una grave crisis de movilidad:
- Desplazamientos lentos: Los viajes diarios en transporte público promedian más de 1 hora y 20 minutos, mientras que el tiempo en automóvil alcanza los 75 minutos.
- Transporte público obsoleto: Más del 90% de las rutas están gestionadas por sindicatos y operan con vehículos antiguos, como minibuses con una ocupación promedio de seis personas.
- Emisiones contaminantes: El transporte aporta el 20% de las emisiones de CO₂ del GSD, con los automóviles privados responsables del 56%, los «conchos» del 16% y los autobuses del 15%.
Aunque el Teleférico de Santo Domingo y el Metro representan avances en infraestructura, su cobertura sigue siendo limitada frente a la alta demanda. Por otro lado, la dependencia de vehículos privados continúa en aumento, con más de 4.8 millones de automóviles registrados en 2020.
Seguridad vial: Un desafío crítico
La seguridad en las carreteras dominicanas es alarmante, posicionando al país como uno de los más peligrosos para conducir:
- Accidentes y mortalidad: Entre el 25% y 30% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren en el Corredor Duarte, la principal arteria vial del país.
- Impacto de las motocicletas: El 63% de las víctimas mortales son motociclistas, quienes representan el grupo más vulnerable en las vías.
- Planes estratégicos insuficientes: Aunque el Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial busca reducir las muertes en un 50% para 2030, los avances han sido limitados debido a la falta de fiscalización y educación vial.
Infraestructura interurbana deficiente
El acceso a mercados y centros económicos fuera de la capital sigue siendo un desafío:
- Autopistas inseguras: El 74.5% de la Autopista Duarte está calificada con solo 1 o 2 estrellas por su seguridad vial.
- Logística limitada: La baja conectividad afecta la productividad y el comercio, con altos costos de transporte que repercuten en la economía nacional.